Una noche no como cualquier otra
Era una noche muy oscura, silenciosa y tranquila en la comarca. El pueblo dormía plácidamente, ajeno a los intrincados acontecimientos que se habían desatado en el mundo exterior. Sólo algunos curiosos se habían quedado despiertos para ver las noticias en sus teléfonos inteligentes, esperando encontrar alguna novedad sobre la guerra, el virus o el cambio climático. Una y otra vez los pulgares empujaban hacia arriba o actualizaban las brillantes pantallas que iluminaban las maltratadas retinas. Pero lo que vieron les dejó helados. En la pantalla apareció un mensaje que decía: “Estimados usuarios, les informamos que todo lo que han visto, leído y escuchado en esta plataforma ha sido una elaborada mentira. Hemos manipulado sus preferencias, sus emociones y sus opiniones para favorecer a nuestros intereses económicos y políticos. Les pedimos disculpas por el daño causado y les invitamos a buscar otras fuentes de información más fiables y diversas”. El mensaje se repitió varias veces, ...